¡Comenzamos!

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domingo, 1 de noviembre de 2015

Recordando historias de miedo para celebrar Halloween:

¿Recordáis las historias de miedo que nos contamos con una linterna?

 Os dejo la historia que os leí hace un año y alguna que otra más. Un besazo, Sonia. 

El colegio maldito...

Quiero contaros un hecho que sucedió en mi barrio, esta historia es real, al menos eso dicen, pero a mí me puso los pelos de punta al escucharla.....

Todo empezó hace muchos años, en Latina, que por aquel entonces solo era un barrio más de los muchos de Madrid. Mi barrio, por aquel entonces, era pequeñito, apenas tenía una pequeña plaza con iglesia, un parque, una cárcel y una escuela, con todas las casas apiñadas alrededor. Pero aún así, el barrio estaba muy orgulloso de su escuela: era una de las mejores de toda la zona, pues era bastante grande y estaba al alcance de todas las familias, aunque los profesores escaseaban.

Un buen día, un día de clase, un grupo de alumnos estaban haciendo manualidades con su profesora. Tendrían apenas 10 u 11 años, y se lo pasaban en grande con el cartón y las témperas. La profesora, que había empezado a trabajar en ese colegio hacía apenas un mes, puso la radio para oír el parte del tiempo, pues la clase se iba el día siguiente al monte de excursión.
A la mitad del parte, un hombre con voz muy grave cortó la comunicación y dio una noticia de última hora: "les comunicamos que se ha escapado un peligroso asesino de la cárcel de Carabanchel... por favor, les rogamos que cierren herméticamente puertas y ventanas hasta que sea detenido. Gracias"

Los niños se asustaron mucho y con razón; la cárcel quedaba muy cerca de la escuela. La profesora los tranquilizó y se puso a contarles historias para que se calmaran y se olvidaran un poco de aquello, pero a una niña le entraron muchas ganas de ir al servicio... La "profe", después de lo que habían dicho en la radio, no sabía si dejar a la niña ir, pero ésta insistía tanto que al final la dejó ir.  Antes de marchar, acordaron una contraseña para saber que era la niña y no el temido preso:

Cuando llegara, tenía que dar tres golpes en la puerta y arañarla dos veces.

La niña se fue al baño, pero nunca volvió.

El preso, que estaba escondido en un lavabo, la obligó a que le dijera la contraseña y luego la asesinó.

La profesora estaba ya preocupada, habían pasado veinte minutos y la niña aún no había vuelto.

De pronto, en la puerta se escucharon tres golpes y dos arañazos: ¡es ella!, pensó la maestra.

Sin embargo, al abrir la puerta, se encontró con el cuerpo sin cabeza de la pobre niña....De un salto, el preso entró en la clase, y entre gritos de terror y dolor, acabó con todos los niños..... Sólo la profesora quedó con vida, pues logró saltar por una ventana.....
Hoy en día está en un psiquiátrico, no puede parar de repetir una y otra vez: tres golpes y dos arañazos, tres golpes y dos arañazos.... 


 La leyenda novio decapitado:

Como no sé si sabréis en Boadilla hay un famoso manicomio al cual van a parar individuos de todas partes de España con todo tipo de problemas mentales, algunos de ellos son realmente peligrosos. Un sábado por la tarde corría por la avenida de “Siglo XXI” el rumor de que se había escapado del manicomio un “loco” de los más trastornados y peligrosos. Esa misma noche una pareja de enamorados de un barrio vecino y a punto de casarse, se disponía a volver a casa después de una noche de juerga. A un par de kilómetros de su casa el coche se les queda sin gasolina y se detiene en el arcén de la carretera. Después de estar un tiempo esperando a que alguien les pudiese socorrer sin fortuna, el novio decide acercarse a por una lata de gasolina ya que la gasolinera estaba cerca, quedándose la novia al cuidado de él coche. Habían pasado ya 2 horas, el novio aún no había regresado y estaba ya muy nerviosa cuando de repente comienza a escuchar unos sonidos fuertes, secos y entrecortados en el techo del coche, como si lo estuvieses aporreando. Aterrorizada decide salir corriendo del coche y cuando esta un tanto alejada gira la cabeza y observa que sobre el coche hay una persona dando golpes sobre el techo con una cabeza humana (la de su novio). A partir de esa noche la chica cayó en una profunda crisis nerviosa que no superó y fue internada en el manicomio, donde aún permanece. Esa misma noche, un par de horas más tarde, la Guadia Civil de Boadilla detuvo al “loco” que se había escapado con las manos y la ropa completamente empapada en sangre…


Arlequín:

Una noche estaba recostada con mi madre a punto de dormir, habíamos apagado todo, pero de pronto se escuchó un ruido como el de un papel siendo aplastado.
Mi madre, pensando que era una rata porque vivíamos enfrente de un monte, tomó una lámpara que estaba situada en el cajón de la cama y empezó a alumbrar por el cuarto desde ahí mismo, pero no se vio nada y el ruido dejó de escucharse.  Ya listas para dormir, el ruido se escuchó de nuevo y ella no dudó ni un momento y alumbró hacia una mesa que estaba al lado de la cama.
Cual sorpresa fue la nuestra, pues sobre la mesa estaba colocado un Arlequín que mi madre había tenido desde pequeña, y ese mismo payaso fue quien volteó sonriendo y nos saludó con una de sus manos de porcelana.
Echamos un grito enorme, luego peleamos por quien iría a prender las luces y al final yo lancé a mi madre a que ella lo hiciera. Al prender las luces, ella tomó el payaso y le despojó la cabeza de su cuerpo y lo lanzó al porche que quedaba afuera del cuarto.
Estábamos asustadas por lo que había pasado y hablábamos de eso. De pronto, desde la ventana del cuarto que daba hacia el porche, oímos unas risas y a la vez unos pequeños golpes en la ventana. Yo que estaba al lado de la ventana empecé a temblar y sentí un escalofrío horrible por lo que estábamos oyendo y mi madre empezó a gritarle a mi hermano quien dormía en el cuarto seguido del nuestro.
Al entrar mi hermano al cuarto, mi madre le preguntó a mi hermano si el Arlequín seguía ahí a lo que mi hermano le contestó que sí. Mi madre le dijo que corriera por unas bolsas de basura, pero al meter al Arlequín, se abrió la bolsa de basura y cayó el payaso con la cabeza pegada a su cuerpo como había estado minutos antes. Rápido, ella lo metió en dos bolsas y corrieron por un encendedor. Poco a poco lo fueron quemando y lanzaron las cenizas al monte.
Esta historia que, aunque quizás a vosotros no os produzca tanto terror como a mí al contarla, es real y me sucedió. Actualmente ya no vivimos en esa casa, pero es algo que nos pasó y hasta ahora no lo hemos podido olvidar. Incluso han sucedido más cosas en esa casa, pero sólo les dejo una historia de tantas.
Al payaso siempre le tuvimos miedo todos, menos mi mamá y mi sobrina. Estaba en la mesita, pues mi sobrina jugaba con él ese día en la tarde y lo dejó ahí.
 



 
 
¿Vienes a jugar conmigo? 

¿Vienes a jugar conmigo?
Hace un tiempo, una amiga mía y yo decidimos hacer espiritismo por primera vez, ya que nunca antes no habíamos atrevido a hacerlo. Llamamos a otras dos amigas para que nos acompañaran ya que a mí me habían dicho que probablemente con sólo dos personas sería más difícil que saliera algo. Nos costó trabajo convencerlas pero al final cedieron. Lo preparamos todo y, un poco asustadas, comenzamos.
Pasó mucho tiempo y una de las compañeras a las que habíamos llamado, dijo -“Yo me voy de aquí, menuda tontería esta de la ouija”. Nosotras nos asustamos un poco y decidimos dejarlo para otro día.
Al cabo de unos días, la compañera que se había ido, me llamó, aterrorizada, diciéndome que, de camino a casa después de haber ido a estudiar a la biblioteca, al pasar por delante de una casa en ruinas que hay cerca de su casa, una
niña vestida de blanco le había pedido que jugara con ella. Mi amiga le dijo que no podía ya que tenía prisa por llegar a su casa, y acto seguido, ala niña comenzó a llorar con lágrimas de sangre. Mi amiga salió de allí corriendo y al llegar a casa, me había llamado. Hasta ahí fue lo que me contó mi amiga. Yo en un principio me lo tomé a broma, pero algo me hacía pensar que mi amiga hablaba muy en serio.
En mi habitación comencé a darle vueltas al asunto y me acordé del día en que habíamos hecho espiritismo y de las malas maneras con las que mi amiga se había retirado. Pensé que no tendría nada que ver y me dormí. Al día siguiente esa misma amiga me llamó porque iba a quedarse sola en casa estudiando y tenía
miedo, así que decidí acompañarla ya que yo tenía también que estudiar.
Cogí un autobús y, ya en su casa, nos pusimos a estudiar. De repente, oímos a nuestra espalda un ruido como de arañazos. Las dos miramos y comprobamos horrorizadas que la
niña que ella me había descrito estaba sentada sobre la cama de mi amiga arañando la pared. Salimos corriendo de la habitación y al llegar a la puerta observé que mi amiga no estaba, pero yo estaba demasiado asustada para esperarla.
Un rato después, la policía llamó a mi casa informándome de que mi amiga había muerto de un ataque de
asma, ya que mi amiga era asmática. La habían encontrado en las escaleras de su casa, con una expresión de terror en su cara. Yo estuve en tratamiento psiquiátrico unos meses y ya me estaba recuperando pero el otro día en mi buzón apareció una nota escrita con letra de niña pequeña que decía: “tu amiga murió por no jugar conmigo. tengo una muñeca nueva…” Yo creo que es una broma de algún chico del pueblo, ya que nuestra historia se ha hecho bastante popular en el pueblo, pero por otra parte tengo miedo… ¿vendrá a por mí?